Trabajar por cuenta propia tiene muchos retos. Cuando las deudas se acumulan y los ingresos no cubren los gastos, todo se complica. Muchas personas sienten que no hay salida. Pero sí la hay. El derecho de la insolvencia ofrece una solución legal para quienes no pueden pagar sus deudas.
Este derecho regula lo que se conoce como procesos concursales. Es un conjunto de normas que permite a personas y empresas afrontar sus deudas de forma ordenada. En este artículo te explicamos qué es el derecho de la insolvencia, cuándo se aplica y cómo puede ayudarte si eres autónomo o tienes una pyme.
1. ¿Qué es el derecho de la insolvencia?
El derecho de la insolvencia es una parte del derecho mercantil. Regula las situaciones en las que una persona o una empresa no puede pagar sus deudas. También se conoce como derecho concursal.
Su objetivo es proteger tanto al deudor como a los acreedores. Para ello, establece un proceso justo que busca soluciones. Algunas veces se llega a un acuerdo de pago. Otras veces se liquida el patrimonio del deudor. En todos los casos, la ley intenta evitar más problemas.
2. ¿Qué son los procesos concursales?
Los procesos concursales son procedimientos legales. Se inician cuando una persona o empresa no puede hacer frente a sus pagos. El objetivo es ordenar esa situación y buscar una salida viable.
El proceso puede acabar en un acuerdo con los acreedores. También puede terminar en la liquidación de bienes. Si el deudor actúa de buena fe, puede incluso obtener el perdón de parte de sus deudas.
Existen dos tipos de concurso.
- Concurso voluntario. Lo solicita el propio deudor
- Concurso necesario. Lo solicita un acreedor cuando el deudor no paga
Ambos siguen un proceso legal, pero en el concurso voluntario el deudor tiene más margen de actuación.
3. ¿Cuándo puede acogerse un autónomo a un proceso concursal?
Un autónomo puede iniciar un proceso concursal si no puede pagar sus deudas. No hace falta llegar a la quiebra total. Basta con que la situación económica sea grave y persistente.
Algunas señales claras de insolvencia son.
- Tener más gastos que ingresos durante meses
- No poder pagar préstamos, alquileres o impuestos
- Recibir avisos de embargo o demandas judiciales
- Pedir créditos para pagar deudas anteriores
Si te identificas con alguna de estas situaciones, es hora de buscar ayuda. El proceso concursal puede ser una salida legal para empezar de nuevo.
4. ¿Cómo funciona un proceso concursal paso a paso?
El proceso concursal comienza con una solicitud al juzgado. El juez analiza la documentación y declara el concurso si corresponde. A partir de ahí, se inicia el procedimiento legal.
Las fases principales son.
- Solicitud del concurso. Se presenta ante el juzgado mercantil. Puede hacerlo el propio autónomo o un acreedor.
- Fase común. Se analiza la situación económica del deudor. Se crean listas de bienes, derechos y deudas.
- Fase de convenio o liquidación.
- Si es posible, se propone un acuerdo con los acreedores. Se pueden plantear pagos aplazados o reducidos.
- Si no hay acuerdo, se procede a la liquidación. Es decir, se venden los bienes del deudor para pagar lo que se pueda.
- Conclusión del proceso. Una vez pagadas las deudas (o lo que sea posible), se cierra el procedimiento. En algunos casos, se perdona la deuda restante.
Durante todo el proceso, el deudor cuenta con apoyo profesional. Un abogado especializado lo representa y defiende sus intereses.
5. Ventajas de acogerse al derecho concursal
Aunque asuste la palabra «concurso», iniciar este proceso tiene muchas ventajas.
- Se detienen los embargos y reclamaciones judiciales
- Se puede negociar con los acreedores
- Es posible conservar algunos bienes esenciales
- Se abre la puerta a una segunda oportunidad
Si el juez detecta buena fe, puede aplicar la exoneración del pasivo insatisfecho. Esto significa que se cancela la deuda pendiente. Así, el autónomo puede empezar de nuevo sin cargas.
6. Casos en los que un concurso ha sido la mejor solución
Muchos autónomos han superado situaciones difíciles gracias al proceso concursal. Algunos ejemplos.
- Un profesional que no pudo pagar sus cuotas de autónomo ni préstamos bancarios. Logró un acuerdo con sus acreedores y sigue trabajando.
- Una persona con varios negocios cerrados por la pandemia. A través del concurso, evitó el embargo de su vivienda.
- Un emprendedor con deudas por inversiones fallidas. Obtuvo la cancelación parcial de sus deudas y montó un nuevo proyecto con mejor planificación.
En todos estos casos, el proceso fue la vía para recuperar el control.
7. ¿Por qué es clave contar con abogados expertos?
El derecho concursal es técnico. Hay normas, plazos y requisitos que no se pueden ignorar. Por eso, contar con un abogado especializado es fundamental.
Un abogado experto en procesos concursales puede:
- Analizar tu situación económica real
- Ver si cumples con los requisitos para iniciar el proceso
- Preparar todos los documentos necesarios
- Defender tus intereses ante el juez y los acreedores
No todos los despachos conocen a fondo el derecho de la insolvencia. Busca profesionales con experiencia y casos de éxito.
8. Lo importante es saber que hay soluciones
El derecho de la insolvencia está pensado para ayudar. No es un castigo ni un fracaso. Es una herramienta legal para dar una segunda oportunidad a quienes han caído en una crisis financiera.
Si eres autónomo y las deudas te impiden avanzar, no lo ignores. Actuar a tiempo puede evitar consecuencias peores. El proceso concursal te permite respirar, planificar y volver a empezar.
Consulta con un abogado especializado. Infórmate. Da el primer paso. Porque con la ayuda adecuada, salir de una situación límite es posible. Y volver a tener estabilidad también lo es.